El PSOE defiende una ZBE pensada para las personas, no contra ellas.

Presenta alegaciones al proyecto de Ordenanza del Partido Popular, para lograr una Zona de Bajas Emisiones más justa, transparente y eficaz.

La portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Ciudad Real, Sara Martínez, ha presentado esta mañana en rueda de prensa las alegaciones que el PSOE ha registrado a la futura Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), un texto que el Partido Popular aprobó en solitario en Junta de Gobierno Local, sin diálogo con la oposición ni con la ciudadanía.

Martínez ha explicado que, aunque la creación de la ZBE responde a un mandato europeo, “hay formas y formas de ponerla en marcha”, y ha lamentado que el alcalde Francisco Cañizares y su equipo hayan optado por una “implantación improvisada, sin transparencia y sin un verdadero plan de comunicación”. “El PP que en 2022 se oponía rotundamente a este proyecto y que prometió que no lo aplicaría en Ciudad Real, ahora pretende imponerlo sin explicar nada”, ha subrayado.

La portavoz socialista ha dejado claro que el PSOE sí hace su trabajo y, tras estudiar el borrador de la ordenanza, ha presentado un documento con propuestas para mejorar el proyecto y hacerlo “más justo, más eficaz y más cercano a la gente”.

Entre las alegaciones más destacadas, Martínez ha señalado tres líneas de actuación:

Claridad en el régimen sancionador, con una definición concreta de las infracciones y la cuantía de las multas. “La norma general habla de sanciones de hasta 500 euros, pero no podemos trasladar eso sin más a Ciudad Real. Hay que modularlo y adaptarlo a nuestra realidad”, ha defendido.

Transparencia en los protocolos de actuación ante episodios de contaminación, ya que el borrador del PP no incluye ni una sola referencia al protocolo de activación de la llamada Zona ZECA, Zona para Episodios de Contaminación Ambiental. “Los vecinos tienen derecho a saber qué medidas se van a aplicar, cuándo y cómo”, ha señalado Martínez, quien ha propuesto que en esos días “el transporte público sea gratuito”, como medida real de apoyo y fomento de la movilidad sostenible.

Un verdadero Plan de Comunicación, que explique de forma clara qué es la ZBE, cómo afecta a cada zona y qué beneficios conlleva. “De nada sirve implantar una medida tan importante si la ciudadanía no la entiende o no tiene la información necesaria para adaptarse”, ha advertido.

Para el Grupo Municipal Socialista, la Zona de Bajas Emisiones debe ser una herramienta para mejorar la salud pública y la calidad de vida en Ciudad Real, pero no puede convertirse en un instrumento sancionador ni en una imposición sin consenso. “Una ordenanza tan relevante para el futuro de Ciudad Real no puede nacer desde la improvisación, el secretismo ni la imposición. Hablamos de un cambio que debe hacerse con la ciudadanía, no contra ella”, ha afirmado Martínez.La portavoz ha concluido asegurando que las alegaciones del PSOE “no buscan obstaculizar, sino mejorar” una iniciativa que, bien planteada, puede ser una oportunidad para avanzar hacia una ciudad más saludable, sostenible y habitable. “Ciudad Real merece respirar un aire más limpio, pero también un gobierno más transparente, dialogante y responsable. Mientras el Partido Popular impone, el PSOE propone. Mientras el PP calla, nosotros informamos. Mientras el alcalde Cañizares actúa de espaldas a la gente, el PSOE está al lado de los vecinos y vecinas, defendiendo una Ciudad Real más justa, más verde y mejor para todos.”

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